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Diario YA


 

Puede que el señor Mas no haya tenido tiempo de leer los escritos del republicano y enemigo acérrimo del clero

El penoso negocio de los nacionalismos en España

Miguel Massanet Bosh. No voy a citar a ningún general de los que se levantaron el 18 de Julio de 1.936 en contra de una España en la que el orden, la seguridad, la ley o la justicia brillaban por su ausencia, dominada por patrullas de asesinos que mataban, robaban y torturaban a mansalva, sin que ninguna autoridad ni del gobierno Central de Madrid ni de las provincias, levantaran un dedo para imponer la sensatez y evitar la carnicería que, impunemente, llevaban a cabo las turbas armadas que se hicieron dueñas de las calles. No, señores, sólo voy a reproducir algunas frases del que fue presidente del Gobierno español y presidente de la II República, don Manuel Azaña Díaz que, por proceder de quien tuvo cargos administrativos importantes, durante la Guerra Civil española, creo que pueden tener una significación especial por lo proféticas que han resultado ser. Dijo don Manuel, en un discurso en las Cortes del 27 de mayo de 1.932, lo siguiente:
"Vendría a ser, sin duda, el pueblo catalán un personaje peregrinando por las rutas de la historia en busca de un Canaán que él solo se ha prometido a sí mismo y que nunca ha de encontrar”. En otra ocasión dejó escrito en sus diarios: "Y si esas gentes van a descuartizar a España, prefiero a Franco. Con Franco ya nos entenderíamos nosotros, o nuestros hijos, o quien fuere, pero estos hombres son inaguantables. Acabarían por dar la razón a Franco" (atribuyéndoselo a Negrín).

Puede que el señor Mas no haya tenido tiempo de leer los escritos del republicano y enemigo acérrimo del clero, que tuvo una importancia y papel destacado en el que fue en enfrentamiento bélico entre la España republicana y la España nacional, dirigida por el general Franco. Pero lo cierto es que, si Companys hizo tanto daño a la II República con sus intentos separatistas y los comunistas de Negrín, sabiendo que la guerra la tenían perdida, se negaron a reconocerlo y la prolongaron más de un año, esperando que explotase el conflicto europeo, pensando que en tal caso Francia y puede que la Unión Soviética, se animaran a acudir en defensa del bando republicano; algo que no ocurrió y que dio lugar a que se produjeran miles de muertes y heridos que se hubieran podido evitar de cesar en su empecinamiento y se hubieran rendido a las fuerzas armadas de los nacionales. En todo caso, si bien resulta imposible que con su desafío a la legalidad, con su contubernio con comunistas, ERC y no sabemos muy bien lo que puede ocurrir con los socialistas; no han conseguido ni van a conseguir vencer al Estado de Derecho; de lo que no hay duda es que han causado y siguen causando un daño irreparable a España.

El mantener una tensión continuada, el persistir en enfrentarse a la democracia pretendiendo asumir el papel que corresponde a todo el pueblo español y el haber iniciado una campaña de descrédito, de insultos, de desinformación y de acusaciones en contra del Gobierno de España, diciendo que se les está robando, que están contribuyendo de un modo excesivo a la solidaridad con las otras regiones y que, en vista de ello, pretenden es que se les conceda la independencia amenazando con que, en caso contrario, se la van a tomar por su cuenta, sólo sirve para perjudicar al país. Hay que decir que ya llevan tiempo desobedeciendo las sentencias del TS, el TC y el propio TSJC en cuestiones que atañen, entre otros capítulos, al de la enseñanza en español y en lo referente al derecho constitucional de los padres a pedir que sus hijos sean educados de acuerdo con sus creencias y deseos.

El hecho de que, el Gobierno del PP, se haya tomado esta cuestión con excesiva calma, manejando asuntos de esta importancia con una delicadeza y tolerancia que no han hecho más que envalentonar a los separatistas; ha producido un efecto adicional, un elemento que se ha venido incubando a medida que el resto de autonomías seguían admiradas como el nacionalismo catalán iba avanzando cada día más, mientras el Ejecutivo intentaba paliar las, cada vez, más exigentes peticiones de los separatistas buscando comprar  sus voluntades dándoles mayores cantidades de dinero, ofreciéndoles importantes ayudas económicas a cargo del FLA y anticipando cientos de miles de euros para que, el Gobern catalán, pueda pagar a sus proveedores, algunos de los cuales han tenido que esperar tiempos superiores a un año para poder cobrar sus facturas.

La debacle producida en el panorama político español por las elecciones al Parlamento europeo, ha venido a agravar considerablemente la situación, poniendo de manifiesto la debilidad de los dos principales partidos españoles,  el PP y el PSOE, dando entrada a grupos de izquierdas con peligrosas ideas a cerca de cómo gobernar la nación y con discursos de gran demagogia con los que van consiguiendo captar, de entre las capas más bajas de la sociedad, un número importante de adictos. Lo que, sin duda, ha acabado de ponerle la guinda al pastel, ha sido la reciente elección del nuevo Secretario General de los socialistas, el señor Pedro Sánchez que, contrariamente a lo que se podía esperar, parece que busca hacerse con el electorado de IU y teme la competencia que le pueda hacer el señor Pablo Iglesias de Podemos; lo que hace que sus primeras actuaciones sean más duras y poco colaboracionistas con el PP, ahondando en posturas que lo sitúan en la extrema izquierda.

Si el PNV empieza a enseñar las garras, apoyándose en el ejemplo del nacionalismo catalán, y manteniendo su postura de alejamiento del Gobierno central; los catalanistas de ERC, con el señor Junqueras al frente, se radicalizan ante la sola posibilidad de un aplazamiento de la consulta por “el derecho a decidir” ;de pronto aparece en escena un nuevo señor, el señor Paulino Rivero, de Canarias, que amenaza con “romper las relaciones institucionales con el Gobierno”, emplazando al señor Rajoy para que, personalmente, solucione el tema de las prospecciones petrolíferas que el BOE acaba de autorizar a REPSOL para que se realicen unos sondeos a unas 60  millas de las costas de Lanzarote. Ni el tono, ni los informes técnicos que han ayudado a autorizar las mentadas prospecciones ni la verdadera situación económica de las Canarias, que tienen una tasa de paro del 34’1% ni las continuas ayudas que vienen recibiendo del Gobierno las islas le permiten a este señor, auto constituirse en el Heraldo de la Comunidad.

Resulta absurdo ampararse en el turismo para rechazar unas prospecciones que, no sólo beneficiarían a toda España, que depende en un 90%, en materia energética, de suministros externos, si no que, sin duda, les reportaría importantes beneficios económicos a los canarios que, si se encontrara combustible, iban a tener ocasión de experimentar un desarrollo importante en todo el archipiélago. Por otra parte, estas maniobras de los sindicatos y partidos políticos para impedir a Repsol que busque en sus mares el preciado combustible, resultan tan absurdas como inútiles, porque es inminente que Marruecos empiece, a su vez, a buscar el oro negro en sus costas; con lo cual, las Canarias, en el caso de una improbable siniestro, se verían afectadas en la misma forma e intensidad que si ocurriese en los sondeos de la petrolera española.

Puede que al señor Ribero le interese políticamente oponerse al proyecto de Repsol, pero no le arriendo la ganancia si, con su 34 % de paro, intentase evitar o alargar, que los sondeos tengan lugar y luego ocurra que, la bolsa que se pudiera encontrar, sea tan rica como para dar trabajo a todos los parados de las islas. ¡Ya puede buscar trabajo en otro lugar! O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadanos de a pie, vemos la inutilidad de oponerse al progreso.

 

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