Principal

Diario YA


 

Randy Newman: el regreso del maestro

Paco Ochoa. 19 de Septiembre.

El grado de conocimiento de Randy Newman en nuestro país tiene sus matices. Lo más probable es que si usted tiene la brillante idea de realizar una encuesta preguntando directamente por su nombre, los resultados sean desalentadores. Ahora bien, si utiliza como reclamo las melodías de You Can Leave Your Hat On, de la película 9 Semanas y Media, o de You’ ve Got a Friend in Me, de Toy Story, la bombillita se encenderá de inmediato y muchos tararearan estas canciones sin dudarlo. Cosas del cine y de la labor de composición de un gran artista, que se ha hecho famoso en muchas ocasiones más por medio de otras gargantas que por la suya propia. En cualquier caso, la buena noticias es que el maestro ha decidido volver y regalarnos una nueva muestra de su extraordinario talento.

Nuestro hombre nació en 1943 en Los Ángeles, pero desde temprana edad se trasladó a Nueva Orleans, una ciudad que ha marcado su obra desde el principio. Dotado de una capacidad única para la composición, es también un excelente pianista y un intérprete inconfundible que sabe utilizar la ironía con una inteligencia fuera de lo común. Es precisamente esta capacidad de utilizar sus letras como una navaja de afeitar, contra los vicios de la sociedad de su país y de su época, la que ha protagonizado alguno de sus mejores momentos. Bien sea el poder económico, It´s Money That Matters, el racismo de la América profunda, Rednecks, o la gente pequeña en todos los sentidos, Short People, el despiadado Newman no ha dudado en utilizar todo el vitriolo necesario para caricaturizar todo lo que, a su juicio, lo merecía.
 
Y lo ha hecho por medio de grandes discos. Por citar solo dos ejemplos, tanto Sail Away (72) como Good Old Boys (74) son dos obras imprescindibles en cualquier discoteca que se precie y canciones como It´s Going To Rain Today, Louisiana 1927 o Mama Told Me Not To Come son absolutos clásicos que han sido interpretadas por grandes nombres de la música popular en versiones inolvidables. En 2003 puso un broche de oro a esta época con The Randy Newman Songbook Vol. 1, una colección de sus mejores canciones recreadas simplemente con su voz y su piano.
 
Ahora, cinco años después, ha decidido volver con un nuevo trabajo llamado Harps and Angels que incluye 10 temas en poco menos de 35 minutos. Es suficiente, en tan escaso tiempo sabe hacer sangre en A Few Words in Defense of Our Country, contar las peripecias de un pobre hombre que  cree agonizar, y escucha ángeles cantando en francés, en la canción que da título al álbum y regalarnos una breve obra maestra de amor y perdida que se llama Losing You y habla por si sola de un músico que dignifica, desde hace cuarenta años, la música popular.
 
Solo cabe esperar que no tarde otro lustro en dar señales de vida.
 
Etiquetas:paco ochoa