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Comienza la feria de San Isidro. José tomás pidió lo que no da: Elegancia y respeto

José Luis Jiménez. 5 de mayo. Queda muy poco para que suene el clarín que de inicio a la, en teoría, mejor feria taurina del mundo. Será el jueves 7 de mayo. A priori quedan por delante muchos días y no sé cuantos afanes. Las perspectivas no parecen ser las mejores, aunque, quizás, suene la flauta por casualidad y nos encontremos con alguna agradable sorpresa, ¡ojala! Habrá tiempo de ir analizando lo que en la Plaza de Toros de Las Ventas suceda. Pero no está de más refrescar la memoria de lo que se vivió en la presentación oficial de los carteles de la feria de San Isidro, más los de la Comunidad de Madrid y del Aniversario, que centraron su atención en las ausencias, notables. Esto ya es mal síntoma. Porque si la, en teoría, primera feria del mundo, se basa en que falten unos u otros toreros, mal andamos. Y a la vista de los confeccionados, los podríamos tildar de "justitos". Con todas las puntualizaciones necesarias. Aunque no quiero dejar de señalar una fecha concreta, el 5 de junio. Esa tarde se despide de la plaza de toros de Madrid, Luis Francisco Esplá. Y con un cartel muy "redondo". Toros de Victoriano del Río que lidiarán, junto a Esplá, Morante de la Puebla y Sebastian Castella.

En lo referente a las ausencias, en primer lugar José Tomás. Es muy dueño de pedir lo que quiera, pero con la posibilidad de que no se lo concedan. No va a estar presente en una buena parte de las ferias más importantes de España por decisión propia, por lo que un buen número de aficionados no le va a poder ver, ya sabemos que de televisión nada. Circunscribiéndonos a Madrid, los empresarios hablaron muy claro, y por la respuesta del apoderado de Tomás, no deben de estar lejos de la realidad. Según los mismos se propusieron tres plazas de las que son empresarios, el apoderado de Tomás aceptó ir a las de Salamanca y Valladolid, quedando en discusión la de Madrid. Las divergencias económicas eran inabordables, según su criterio. Se pasaba de los, perdón por emplear pesetas, pero es más entendible, 46,5 millones por tarde del año pasado a 70 millones para el actual. No se llega a un acuerdo. Y se encuentran con la sorpresa de que,  hay un comunicado del diestro en el que dice que no acudirá a ninguna plaza de los empresarios. Aquí se pueden entrar en muchas discusiones de los argumentos del señor Boix, apoderado de Tomás. Pero hay uno con el que no estoy de acuerdo en absoluto, declara a Europa Press que <<falta elegancia y respeto>>. Y lo dice alguien que con el tan manido asunto de la medalla a Rivera Ordóñez lo que no demostró en ningún momento fue, precisamente,  <<elegancia y respeto>>. ¿Elegancia y respeto es desvelar los honorarios? ¿Elegancia y respeto es enterarse de que falta a su palabra no acudiendo a lo ya apalabrado? ¿Elegancia y respeto es no acudir a tantas plazas? ¿Elegancia y respeto es no estar en el cartel en discusión, en el día de la despedida de Madrid de Esplá? En fin, habrá tiempo para seguir con este asunto, que no termina aquí.

En cuanto a las otras ausencias, Enrique Ponce. Ponce tiene dos apoderados, Juan Ruiz Palomares y Victoriano Valencia, su suegro. Con el primero, según dijeron los empresarios, es con el que se habló, que les indicó que Ponce no estaba animado a estar en Madrid. Ponce lleva varios años con muy serias dudas de acudir a la plaza madrileña. Ponce dice otra cosa. ¿No nos encontraremos ante un "Problema de familia"?.

Sobre Cayetano Rivera parece que el tema es lo de las corridas televisadas. Los empresarios dan una versión, que parece bastante creíble, y el apoderado de Cayetano, Curro Vázquez, otra distinta. Pero en todas aparece la televisión como sustancia de fondo. Partiendo de la base de que cada uno es muy dueño de hacer las propuestas que quiera, me pregunto. ¿Tiene Cayetano Rivera Ordóñez la categoría profesional suficiente para esas exigencias?

En cuanto a Julio Aparicio, el asunto es más personal y desagradable. El apoderado del diestro es Simón Casas, que tiene una encarnizaba batalla personal y profesional con José Antonio Martínez Uranga, el empresario de Las Ventas, quien declaró que <<me arruinaré para intentar que este hombre... no quiero seguir. Mi único pecado es haber ganado el concurso de la plaza de Las Ventas>>. Aquí yo creo que, entendiendo que es un asunto que deja muchos resquemores, debería de haber existido una mayor altura de miras del empresario, y pensar en el aficionado.

El rejoneador Diego Ventura, que ha triunfado esta temporada pasada en Las Ventas, se descolgó pidiendo tres tardes. Consultado Pablo Hermoso de Mendoza, que es líder indiscutible de los caballeros, dijo que si alguien iba a tres tardes, él también. Se le hizo contraoferta a Ventura de torear en solitario fuera de abono, y no aceptó. ¿Otro que se ha "subido a la parra"?.

Y es curioso que sobre un diestro que es muy apreciado en Madrid, y que tampoco va a estar, César Jiménez, no se dijo, ni se preguntó, nada.

La cuestión que queda en el aire ahora mismo es. ¿Al final del ciclo, se volverá a hablar de las ausencias? Pero para eso queda bastante tiempo. 

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