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Malas cifras de exportación del vino español en enero

José Luis Jiménez. 15 de abril.

MALAS CIFRAS DE EXPORTACIÓN DEL VINO ESPAÑOL EN ENERO
 
Un mal mes de enero ha motivado un escaso crecimiento en las exportaciones españolas de vino. Las exportaciones han crecido un 5% en valor y un 4% en volumen en el interanual de enero. Las caídas de las ventas del mes de enero del 23% en valor y del 35% en volumen, lastran la tasa de crecimiento de las exportaciones españolas de vino.
 
Las exportaciones españolas de vino crecieron un 5,2% en valor y  un 4% en volumen en los 12 meses que llevan hasta enero de 2009, según datos de las Aduanas elaborados por el Observatorio Español del Vino (OEV). Sin embargo, estas cifras son notablemente inferiores a las que se venían obteniendo meses atrás debido a los peores datos del mes.
 
Sólo en el mes de enero de 2009, las exportaciones españolas de vino cayeron un 23% en valor hasta los 104 millones de euros, y un 35% en volumen, hasta la cifra de 90 millones de litros. Por tipo de productos, en enero descendieron todas las categorías, destacando el fuerte freno que han sufrido las ventas de vinos de mesa a granel, la categoría más dinámica en los últimos meses, y cuyas ventas se reducen en casi un 50%. Algo más suavemente caen las ventas de vinos con denominación de origen y vinos embasados sin ella. Mucho mejor aguantan la crisis los vinos espumosos y cavas españoles, cuya caída en valor en enero es tan solo del 9%, lo que les permite mantener un crecimiento del 18% interanual en enero.
 
En términos de volumen, las ventas interanuales crecen aún el 4%, a pesar de la caída en las exportaciones del 35% durante el mes de enero. También en este caso destaca la fuerte reducción de ventas de vino de mesa a granel, que descienden el 45% en el mes, hasta alcanzar los 42 millones de litros. Los vinos con denominación de origen se reducen un 18%, hasta los 16 millones de litros, y los vinos embasados sin denominación caen casi el 30%, hasta los 14,6 millones de litros. Se han comportado, de nuevo, mucho mejor los espumosos y cavas, que con una caída tan solo el 4% en las cifras del mes, mantienen un crecimiento interanual del 21%.
 
El resumen es que, a pesar de un mal comienzo de año, se mantienen aún tasas de crecimiento positivas en las exportaciones interanuales de vinos españoles. Destacando especialmente la buena marcha de las ventas de vinos espumosos y cavas.
 
NUEVOS VINOS INSTITUCIONALES DE RIOJA
 
El Consejo Regulador ha llevado a cabo la selección de los vinos que utilizará a lo largo del año en sus actos institucionales, y que corresponden a los diferentes tipos y categorías que actualmente conforman la gama de vinos de Denominación de Origen Calificada rioja, y que se presentan vestidos con la etiqueta genérica del Consejo.
 
El procedimiento seguido para realizar la selección ha sido mediante cata ciega por parte de los comités de cata del Consejo de las 182 muestras presentadas por un total de 72 bodegas al concurso realizado al efecto. La participación ha sido más elevada que en años anteriores. El resultado ha sido el siguiente:
 
Blanco Joven Cosecha 2008.- Bodega: Unión Vitivinícola de Cenicero (La Rioja). Marca: Marqués de Cáceres

Blanco Crianza Cosecha 2006.- Bodegas Faustino, de Oyón (Álava). Marca. Faustino

Rosado Joven Cosecha 2008.- Bodega y Viñedos Ilurce, de Alfaro (La Rioja). Marca: Ilurce

Tinto Joven Cosecha 2008.- Bodegas Baigorri, de Samaniego (Álava). Marca: Baigorri

Tinto Crianza Cosecha 2006.- Bodegas Ontañón, de Logroño (La Rioja). Marca: Ontañón

Tinto Reserva Cosecha 2005.- Bodegas Faustino, de Oyón (Álava). Marca: Faustino

Tinto Gran Reserva Cosecha 2001.- Domecq Wines España, de Elciego (Álava). Marca: Marqués de Arienzo.

EL VIÑEDO EN CANTABRIA
 
Hasta hace pocos años Cantabria aparecía como la única Comunidad española que no elaboraba vino. Sin embargo en los últimos tiempos esto ha cambiado, no de forma exagerada, pero ha cambiado. Si nos atenemos a la historia, nos encontramos conque una serie de zonas cántabras tenían viñedos, especialmente desde las cercanías de Santander hacia la Comunidad Autónoma Vasca, por la costa. Que formaban parte de un viñedo de uva blanca que los vascos mantuvieron, cuyo resultado es el txacolí, pero que, en un principio también elaboraron los cántabros que, supongo de haber seguido, denominarían chacolí o algo similar. Por lo tanto hay que dejar patente que el vino blanco elaborado en la costa cantábrica, no es exclusivo de origen vasco.
 
En estos momentos se elaboran vinos tintos y blancos bajo las denominaciones de V.T. Costa de Cantabria y V. T de Liébana. Es decir, Vinos de la Tierra. Abarcan municipios de los Picos de Europa, concretamente los de Cabezón de Liébana, Cillórigo-Castro y Potes, que conforman el Valle de Liébana.
 
Las variedades empleadas son en el caso de los V.T. Costa de Cantabria los blancos Godello, Albillo, Chardonnay, Malvasia, Hondarribia Zuri, Picapoll y Verdejo, y las tintas Hondarribi Beltza y Verdejo Negro. Las autorizadas en V.T. de Liébana son las blancas Palomino, Godello, Verdejo, Albillo, Chardonnay y Albarín Blanco y las tintas Mencía, Tempranillo, Garnacha, Graciano, Merlot, Syrah, Pinot Noir, Albarín Negro y Cabernet Sauvignon.
 
Se recogieron en Cantabria en 2008, 215.000 kilos de uva, lo que es una cantidad ínfima. Me llegan noticias de que se ha celebrado la VI Cata del Vino de Cantabria, en Muriedas. El acto fue celebrado en el Centro de Investigación y Formación Agrarias (CIFA). Sobre esto alguna precisión. Eso de llamarlo "Centro de Investigación y Formación Agrarias" es casi un eufemismo, por no decir que un camelo o algo peor. Lo máximo, y en este caso siendo generosos, "Centro de Transferencia Tecnológica". He acudido a fuentes bien informadas de Cantabria que me indican que esto es un "invento" de un grupo de personas, en las que parece que está como cabeza visible un caballero al que le conocen por Benito "el boinas". Y que hace unos años no daban señal alguna de actividad.
 
Por otro lado, y esto ya entra en un concepto más subjetivo, aunque la persona que me informa es gran conocedor de vinos, es que no son muy presentables. En un lugar de tapeo muy conocido de Santander, la copa de este tipo de vino, la venden a 1,80 euros, es decir, nada barata precisamente.
 
Lo que si parece claro es que si las cosas las hacen bien y cuentan con el apoyo de algunos enólogos buenos, podremos encontrarnos con una alegría. Se habrá rescatado una tradición y puede suponer una actividad interesante, y esperemos que importante, en la agricultura de Cantabria. Como el tema tiene interés, dejo en previsión hacer una información más exhaustiva.  

 

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